El otro día me encontré con un amigo que había sido compañero mío de ExMBA, y ahora es el CEO de una compañía muy importante. Charlando, me dijo que habían decidido lanzarse a la transformación digital de su empresa, en lo que habían denominado Estrategia 2020. No fue capaz de decirme qué tipo de estrategia querían implantar, sino cosas que iban a hacer. Lo que no me pudo aclarar muy bien fue para qué, salvo que era para transformarse digitalmente.
La verdad en que no me causó ningún impacto pues, si hace unos años todas las empresas decían que se iban a orientar al cliente y a establecer estrategias de fidelización, ahora el tema de moda es la transformación digital, y la estrategia por excelencia es la Estrategia 2020.
Cuando antes me comentaban que habían decidido implantar una estrategia de orientación al cliente y de fidelización, normalmente les preguntaba cuál era su nuevo horario, si habían modificado sus procesos y cómo habían modificado sus políticas salariales para estimular a los vendedores a conseguir pedidos repetitivos de los clientes. La respuesta normal era que no habían modificado nada, y me lo decían con cierta cara de extrañeza… Los resultados ahí están.
Ahora, cuando me hablan de la transformación digital, mis tres preguntas son: ¿habéis revisado si el modelo de negocio sigue teniendo sentido en un entorno digital? ¿habéis revisado vuestra cadena de valor para ver si tenéis que seguir haciendo las mismas actividades de la misma forma y con el mismo tipo de recursos? ¿Sois conscientes de que debéis ganar el mínimo dinero necesario por transacción y de que el negocio en el entorno digital se centra en el volumen?
Por lo general, estoy obteniendo la callada por respuesta, con caras de extrañeza, y me dicen, muy cargados de razón, que han mejorado su página web y que ahora están trabajando para aparecer en todas las redes sociales. Es decir, que hablamos de transformación digital como lo hacíamos anteriormente de fidelización.
Estas situaciones que me he encontrado en la vida real solo vienen a reforzar lo que en el verano apareció en un monográfico de El Economista, donde CEOs y Presidentes hablaban de la transformación digital. O lo que apareció en un artículo el pasado 5 de diciembre en el diario La Razón, donde, en una sola página, refiriéndose a lo mismo, hablan de transformación digital, digital enabler, luego de innovación digital, y luego de servicios de agencia digital.
Estamos ante otro fiasco, es muy posible.
A lo largo de varios días voy a publicar una serie de reflexiones sobre mi visión de la transformación digital, por si pueden ayudar. Y si a alguien le ha molestado mi historia inicial, sólo decirles que nada más lejos de mi intención. Me he limitado a contar la realidad que he vivido y sigo viviendo en el día a día.